LA RANURA DEL INSERT COIN

Estoy fijado a un estribo,
todo pasa inevitable
una y otra vez las vueltas de la vida,
un fugaz comienzo y un final feliz.
Ah ¡el viento me da en la cara!
me sostengo como puedo,
sé que sólo es un instante
todo el tiempo de mi juego.
Voy sonriente en el estribo,
voy sonriente pero
me harto de reír,
hasta seguir pasar a llorarlo.
La fugaz adrenalina de los pulsos
se ha desdosificado en depresiones mecánicas.
La eyaculación precoz de los circuitos
engendra la turbia capacidad de odiar.
Me da por querer perder el estribo,
todo pasa inevitable,
el tropiezo de la mente y la caída en las máquinas.
Me harto de reír,
hasta seguir pasar llorarlo.
Una vuelta más y se acaba todo,
una vuelta más y mañana,
no sé si tendré otra moneda,
quizá me encuentre con la mirada perdida,
en la ranura del insert coin.

Gustavo Nápoli