¿Quién se hará cómplice de este dolor
o héroe imaginario de mis desventuras?
¿Quién se alimentará después de este después
cuando se escriba la última línea o se tome la sangre el juez?
Todo resulta extrañamente solitario
en esa búsqueda del efímero pasajero que huyó del cuento
y de ese tonto que presumió su posesión
en este juego de sangre real.
Y me pregunté y me respondí tantas veces
que ofendí al corazón y a la razón.
¿Quién sino el incrédulo pesar de lo pasado no vivido
hará sincronizar la demencia, que por senil nos enloquece
o por utópica nos endemonia?
¿Quién asumirá su orgullosa vida,
catadas de morbosas alegrías
o minimizará las pesadas religiones en cautiverio
que por tiranas nos enjuician
y por materiales nos deslumbran?
Fernando Vera
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario